Caso Pablo Ayala: La Fiscalía propuso un juicio abreviado, la familia se opuso y resolverá el Tribunal: “Que no se premie la cobardía”

Mediante un acuerdo con la defensa, el fiscal Fernando Rodríguez propuso una condena de tres años en suspenso para Felipe Iglesias. El acusado pidió perdón, mientras que el padre de la víctima exigió un juicio oral y reclamó conciencia social.

Imagen-de-WhatsApp-2025-05-27-a-las-15

 

por Antonella Camargo

Por segundo día consecutivo, la familia de Pablo Ayala se llevó una desilusión. Al igual que ayer, acudieron con la expectativa de un juicio donde puedan saber lo que ocurrió el 16 de diciembre de 2023 en la esquina de Caseros y 25 de Mayo. Pero ahora, se toparon con una propuesta de la Fiscalía para convertir el proceso en uno abreviado.

El lunes, la audiencia pasó a un cuarto intermedio porque el fiscal de Juicio N°2, Fernando Rodríguez no pudo concurrir. Sin embargo, sí se trató un planteo de la defensa para una “probation”, lo que finalmente fue rechazado por el Tribunal, integrado por Ariel Parrillis, Adriana Lucero Alfonso y José Luis Flores.

En el inicio, Rodríguez planteó la conversión a un juicio abreviado. Con eso, cambió la calificación del hecho, que había sido elevado como homicidio simple con dolo eventual agravado, a homicidio culposo agravado en concurso ideal con lesiones leves. Y propuso una pena de tres años en suspenso para Felipe Iglesias.

En su teoría del caso, el fiscal relató que en la madrugada del 16 de diciembre de 2023 el imputado impactó con su automotor a una motocicleta Honda XR500 Tornado en la que se movilizaba Pablo Ayala y Florencia Arrieta.

El Tribunal en la primera audiencia.

“A raíz de lo cual se desprende el casco que llevaba Ayala, lo que provocó que perdiera el control de la motocicleta e impactara pocos metros más adelante contra un poste. Arrieta queda tendida en la carpeta asfáltica e Iglesias procede a retirarse del lugar”, sintetizó.

“Perdón a la familia, no tuve intención”

El defensor del imputado, Santiago Calderón Salomón consideró que la calificación propuesta por la Fiscalía es “coherente” y prestó conformidad con el proceso abreviado. Tuvo en cuenta que el hombre ya estuvo privado de la libertad, con prisión domiciliaria, durante cuatro meses.

Luego se detuvo en el día del siniestro. Aseguró que detuvo el vehículo, se bajó, dialogó con testigos y una vez que llamaron a la ambulancia se retiró del lugar. Ya en su casa se contactó con el letrado y más tarde fueron a Accidentología Vial.

Calderón Salomón mencionó también que el acusado padece problemas cardiacos y diabetes tipo 2.

Iglesias y su defensor, Santiago Calderón Salomón en la primera audiencia.

Después de eso, el presidente del Tribunal, Parrillis le otorgó la palabra a Iglesias, quien aceptó su autoría en el hecho, la calificación y también la pena impuesta. “Pedirle perdón a la familia, no tuve intención”, se limitó a decirle a los allegados a Ayala.

“Es necesario el debate oral”

Los abogados que representan a los padres de Ayala, Jorge Sosa y Guillermo Gatica, se opusieron a finalizar el proceso a través de un juicio abreviado.

Inicialmente, Gatica se detuvo en las contradicciones por la calificación y resaltó que el juzgado de Garantía hizo lugar a la acusación requerida por la querella, y que no hubo cuestionamientos o apelaciones en la anterior instancia.

Planteó la necesidad de concretar el debate oral para “sanar este tipo de cuestiones”. Sumó a eso, que la familia de la víctima ya rechazó un resarcimiento y también la “probation”.

Guillermo Gatica y Jorge Sosa, abogados querellantes.

“La familia ha reiterado que no está de acuerdo con ninguna resolución que no sea por el debate oral”, reiteró el letrado. A su vez, hizo énfasis en los derechos de Ayala y consideró que en el juicio tendrán el mejor resultado.

En el mismo sentido, advirtió que la pena solicitada no le devolverá la paz a la sociedad. “La sentencia, al no ser justa, no va a devolver la tranquilidad social. La familia quiere escuchar que pasó”, agregó.

El dolor de un padre y el ruego para “que no se premie la cobardía”

Carlos Ayala se sentó ante el Tribunal y en sus primeras palabras recordó quién era su hijo: “Era una excelente persona que lamentablemente se llevaron”. Y cuestionó que accionar de Iglesias porque además de matarlo, lo “abandonó e ignoró”.

Consideró que el hombre se entregó horas más tarde porque había cámaras de seguridad y testigos que lo vieron. De lo contrario, estimó que hubiera “aprovechado las sombras”.

Carlos fue más allá de la pérdida personal y al igual que los demás integrantes de su familia, buscan que nadie más pase por ese dolor. Hizo referencia a que todos los días se conocen casos de personas “pidiendo justicia”. Y tuvo en cuenta al menos una decena de casos similares a los que protagonizó su hijo.

Expresó el deseo de que la sociedad recupere valores y afirmó que para eso la Justicia tiene un papel clave: “Que la voluntad de la gente se cumpla, que no sigan pasando estas cosas”.

“Espero justicia y que no se premie la cobardía”, les dijo a los jueces.

La segunda víctima

Florencia Arrieta viajaba con Pablo la madrugada del hecho. Sufrió múltiples golpes, estuvo inconsciente varios días y hasta hoy padece las secuelas de la tragedia. El accidente no sólo dejó consecuencias físicas, sino también psicológicas, que a través de pesadillas le hacen revivir el dolor.

Martín Loayza Fernández, abogado de Florencia Arrieta.

La joven estuvo representada por Martín Loayza Fernández. El abogado se pronunció en línea con los otros querellantes. Y si bien ella no se encontraba en condiciones de hablar, el letrado transmitió al Tribunal el rechazo al juicio abreviado.

Ahora, los jueces tendrán 10 días para emitir su veredicto. Sólo hay dos caminos posibles. Convalidar la propuesta y que Iglesias sea condenado sin ir a la cárcel. O rechazarla y llevar adelante un debate oral, lo que esperan las víctimas para sanar.